Rentar una propiedad implica responsabilidades mutuas. Puesto que tú tienes que cumplir tu parte del compromiso, el propietario también tiene ciertas responsabilidades. El cuadro anterior te ayudará a identificar las responsabilidades del propietario:
- Acatar todas las leyes y reglamentos de seguridad y salud pública.
- Hacer todas las reparaciones que sean necesarias.
- Mantener la propiedad en buenas condiciones.
- Mantener todos los aparatos y conexiones eléctricas, de plomería, calefacción y aire acondicionado.
- Mantener las aplicaciones que proporcione el propietario o se requieran.
- Mantener seguras y limpias y en buen estado todas las áreas de uso común.
- No abusar del derecho de entrada.
- Entrar solamente a horas razonables a menos que se trate de una emergencia.
- Notificar con un mínimo de 24 horas de anticipación que va a entrar a la propiedad.
Cuadro anterior. Como propietario, tienes responsabilidades específicas. Cumplirlas te ayudará a mantener una buena relación con tus inquilinos.
Responsabilidades del Inquilino
- Pagar la renta a tiempo.
- Notificar al propietario sobre cualquier reparación importante que sea necesaria.
- Cuidar razonablemente la propiedad.
- Arreglar cualquier cosa que tú o tus parientes rompan.
- Notificar con anticipación si te mudarás al finalizar el término de arrendamiento.
- No hacer ninguna alteración que el propietario tenga que arreglar.
- Pagar toda la renta si otras personas que comparten contigo la vivienda se mudan y tú te quedas viviendo solo en el departamento.
- Usar la propiedad alquilada para los propósitos establecidos en el contrato de arrendamiento.
- Darle al propietario las nuevas llaves si cambias la cerradura.
- Notificar con anticipación si te vas a mudar antes que se venza el arrendamiento y pagar toda la renta por el tiempo que reste si el propietario no puede encontrar a un nuevo inquilino.
Cuadro anterior. Como inquilino, tienes responsabilidades específicas y cumplirlas te ayudará a mantener una buena relación con el propietario.
Desalojo
Esperamos que tu experiencia de alquilar una vivienda no termine nunca en desalojo. Pero si no pagas la renta, no cumples con tu parte de las obligaciones del contrato de arrendamiento o te niegas a entregar la propiedad al concluir el término del contrato, el propietario puede obligarte a desalojarla.