De aprobarse tal como ha sido propuesta, los efectos de la Reforma se harán patentes en prácticamente todas las formas disponibles de morada:
Si vas a vender
Con esta Reforma, todas las viviendas con valor superior a 250,000 UDIS, aproximadamente 1,240,000 tendrían que pagar el 32% de impuesto sobre el excedente y lo que resulte de hacer las deducciones a las que el vendedor tiene derecho como son: costo de construcción actualizado, gastos notariales efectuados, impuestos locales y las comisiones que hubiere pagado para la venta.
Con todo, es evidente que la iniciativa propone gravar a la mayoría de las viviendas, exceptuando a las de interés social. La licenciada Berenice Chávez, consultor fiscal de IDC estima que esta medida podría representar un incremento de 70% u 80% de los impuestos por venta de inmueble. Otra exención que se eliminaría con la propuesta presidencial es la que se otorga a los propietarios que han habitado la vivienda en cuestión durante los últimos cinco años. Hasta ahora, cualquier inmueble está libre de impuesto, aun cuando su valor sea mayor a 1,500,000 UDIS, si se demuestra dicha ocupación. Pero con la Reforma, tal como fue presentada, este beneficio será suprimido.
Si vas a comprar
Los compradores de una vivienda adquirirían propiedades 16% más caras por concepto de Impuesto al Valor Agregado, IVA. Además si lo hacen a través de un financiamiento Ese encarecimiento se multiplicaría, pues los intereses, comisiones y seguros también pagarán la misma tasa de IVA en cada mensualidad.
El contador Francisco Brito, coordinador de Consultoría Fiscal de IDC asegura que los adquirentes también resultarán afectados por las restricciones en las deducciones personales.
Si vas a rentar
En materia de arrendamiento, la balanza negativa se inclina notoriamente hacia los arrendatarios, quienes a partir del 2014 tendrán que sumar a su pago mensual el 16% de IVA. De acuerdo con lo propuesto en la iniciativa, si una persona paga una renta de $8,000.00 mensuales, a partir del próximo año, su pago ascenderá a $9,280.00. Además, si el arrendatario es asalariado, no podrá hacer deducciones por concepto del alquiler de vivienda.
Para el arrendador, sin embargo, el panorama es un poco más halagüeño debido a la desaparición planteada del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU). Normalmente el IETU era la mayor carga fiscal (17.5%) para el arrendador debido a que eran pocos los conceptos susceptibles de deducción. De aprobarse la Reforma, ahora sólo deberá pagar el ISR, donde tiene derecho a aplicar la llamada «deducción ciega» que puede ser equivalente al 35% de sus ingresos. Si bien resultan los menos afectados por la iniciativa, los arrendadores que son personas físicas tampoco se libran de los efectos negativos de la Reforma ya que perderán la opción de eximir pagos provisionales y presentar únicamente la declaración anual. Con las reformas, tendrán que presentar y pagar sus declaraciones en forma mensual.
En conclusión
La situación de quienes quieran vender, comprar o rentar alguna propiedad se complica por las repercusiones de otras medidas propuestas en la Reforma. Son golpes asestados en varios ángulos y protegerse de uno no evita recibir otro más por un flanco opuesto.
La última palabra la tendrá el Congreso pero mientras se promulga la Reforma definitiva, en lo que resta de 2013 se anticipa un dinamismo del mercado inmobiliario. Para aquellos que ya tienen pensado vender o adquirir una vivienda, no es mala idea precipitar los planes. No podrá salvarse de algunos impuestos pero al menos se librará de las alzas previstas en el mercado y de algunas contribuciones que corresponden a la operación inicial de la compra-venta.