Blancas, amarillas o moradas, grandes o pequeñas, fragantes, espectaculares, discretas, duraderas o fugaces, las plantas de interior ofrecen un inagotable catálogo de flores que aportan color y alegría a la decoración del hogar.
Las plantas de interior con flores aportan colorido y son un excelente elemento decorativo que atraerá las miradas. A la hora de elegir una planta de interior por sus flores, conviene tener claros algunos puntos, por ejemplo, si nos interesan las flores espectaculares, las flores que broten sin necesidad de cuidados complicados, aquellas que sean fragantes o coloridas o que se mantengan mucho tiempo sobre la planta.
Muchas plantas de flores de exteriores, incluyendo las rosas, las hortensias, los crisantemos y las azaleas en miniatura, se pueden llevar al interior donde, con el agua y la luz necesarias, permanecerán en flor durante una semana o más tiempo. Pero al final, las flores se marchitan y las plantas vuelven al exterior o son descartadas. Sin embargo, algunas plantas, crecen bien en el interior durante todo el año y florecen una y otra vez.
Por ello, en esta ocasión te presentamos algunas de las plantas de interior con flores más interesantes del mercado para facilitarte la elección.
Violeta africana.- Se trata de una planta de interior de hojas aterciopeladas y carnosas y delicadas flores de todos los colores: blanco, rosa, rojo, azul, malva, lila, violeta. Si bien lo más habitual es que sus flores aparezcan en verano, uno de sus principales atractivos es que puede tener más de una floración al año y que puede producirse en cualquier temporada. Entre floraciones, existe siempre un ciclo de descanso de unas seis semanas. Una vez aparecidas las flores, de reducido tamaño, éstas irán creciendo tanto en dimensión como en número. Para florecer necesita al menos 12 horas de luz al día. Y es importante regarla en abundancia en verano y con moderación en invierno, procurando no mojar sus hojas ni encharcar la tierra.
Anturio.- Esta planta de apariencia exótica se caracteriza por tener unas llamativas flores muy duraderas. La flor está formada por una espata, una especie de hoja de un color rojo muy vivo, que crece en torno a una pequeña espiga amarilla, la flor propiamente dicha, denominada espádice. Si se consigue mantener la planta en temperaturas constantes entre 21 y 27ºC, se conservará con flor durante todo el año. De no ser así, mantendrá las flores durante ocho semanas en el verano.
Kalanchoe.- Esta popular planta crasa, fácil de cultivar, produce numerosas florecillas que pueden ser de diversos colores: blancas, amarillas, anaranjadas, rojas o rosas. Puede adquirirse con flores durante todo el año, ya que los cultivadores manipulan el fotoperiodo para que florezca fuera de su estación. Lo normal es que eche flores en invierno, siempre que le proporcionemos los cuidados que necesita y que la ubiquemos en un sitio luminoso.
Afelandra.- Esta planta de interior es elegida habitualmente tanto por el color de sus hojas como por el de sus flores. Presenta unas hermosas hojas de gran tamaño, de color verde brillante, semirrígidas, con marcadas nervaduras de tono crema. Produce unas llamativas flores amarillas en forma de trompeta que se abren entre brácteas amarillas dispuestas en forma de abanico. Aunque es una planta exigente en cuanto a la humedad, tiene la ventaja de crecer con rapidez y de tolerar los ambientes algo umbrosos. La floración suele ser desde finales de primavera hasta bien entrado el verano y duran un par de meses.
Alegría.- Esta planta dispone de múltiples y coloridas variedades. Puede usarse como planta de interior y también de exterior en zonas de clima cálido. Normalmente se trata como una planta de temporada, aunque bien cuidada puede ser perenne y mantenerse durante varios años. Puede florecer durante casi todo el año dependiendo del clima y los cuidados.
Begonia.- Se trata de una hermosa y popular planta que bien merecida se tiene su fama por la belleza de sus flores. Presenta flores de porte pequeño y colores variados: naranja, rosa, rojo, amarillo. Puede florecer durante todo el año y hay variedades tanto para interior como para exterior.
Orquídea.- Las espectaculares flores de la orquídea mariposa no dejan indiferente a nadie. Pese a su delicadez, estas orquídeas no requieren cuidados sofisticados. Sus flores duran mucho tiempo y existen algunos sencillos trucos para estimular la producción de nuevos tallos florales. Con una de estas orquídeas aportaremos un toque de distinción a la decoración de nuestro hogar.
Felpilla o Cola de Gato.- Produce flores similares a las aneas, largas, vellosas y de color rojo que penden de los extremos de las ramas. Crece mejor a plena luz y en lugares muy húmedos; es ideal para cultivar en la ventana soleada de una cocina.
Bromelias.- Son plantas tubulares y carnosas que producen espigas altas de flores deslumbrantes. Hay muchos tipos para elegir, algunos con follaje de colores brillantes. Crecen bajo luz brillante pero indirecta, en tierra suelta mantenidas del lado seco. Algunas son epifitas (crecen naturalmente en la corteza de los árboles) y se pueden cultivar en trozos de madera, corcho o ramas secas.
Espatifilos.- También se le conoce como Cuna de Moisés o Lirio de Paz y es una de las plantas de flores de interiores más confiables. Sus hojas de verde oscuro y brillante están coronadas por estupendas flores llenas de vida con un fuerte toque tropical. Algunas variedades son plantas pequeñas, otras pueden alcanzar una gran altura. Mientras más alta es la planta más grandes son las flores. Florece mejor bajo la luz brillante e indirecta pero también se desarrolla bien con poca luz.
Cada una de estas plantas de interiores con flores tiene sus propios requerimientos a la hora de florecer, pero la mayoría se desarrolla mejor con luz brillante e indirecta (pero no con luz directa de sol) como se puede encontrar en una ventana. Mantén las plantas fuera de las corrientes de aire frías y sostén un crecimiento vigoroso regando y fertilizando con regularidad.