Ya limpiaste hasta el último rincón, podaste el jardín y colocaste flores en las habitaciones para que tu casa sea del agrado de cada potencial comprador que la visita pero en el fondo hay algo que te tiene intranquilo sobre este proceso de abrir las puertas a cada nuevo interesado.
Déjanos decirte que no estás solo. Desafortunadamente, las casas en venta pueden ser blanco de robos, daños e incluso, tú como dueño, eres susceptible de ser demandado. Estas son algunas ideas para proteger tu patrimonio mientras está en el mercado:
1. Pide apoyo a tus vecinos: Si el inmueble que vendes está deshabitado, pide a tus vecinos que se den una vuelta por el lugar para cerciorarse de que la puerta siempre esté cerrada. Esto ayudará a evitar visitas indeseadas que, además de saber que vendes tu casa, también saben que no hay gente entrando y saliendo de ella.
2. Oculta tus objetos valiosos: No pongas piezas de valor a la vista de todos, especialmente joyería, artículos de colección u otras cosas que sean fáciles de robar. Es mejor guardar todo esto en una caja fuerte y qué mejor si está en tu banco de confianza. Ten especial cuidado con documentación personal, cheques en blanco o prescripciones médicas que alguien pueda sustraer sin que te des cuenta.
3. Prevén resbalones, tropezones y caídas. Si alguien se lastima en tu propiedad, esta persona puede responsabilizarte. Los prospectos no están familiarizados con el inmueble y sus «zonas de riesgo», así que asegúrate de prevenir accidentes y problemas legales con estas medidas:
- Repara las partes del piso que estén flojas o desniveladas
- Pon a tus alfombras espuma antideslizante
- Cerciórate de que el recibidor y el hueco de la escalera estén libres de objetos
- Asegúrate de que cada área esté bien iluminada
4. Evita daños accidentales en tu propiedad: los compradores serios a mundo quieren saber los pormenores de tu casa. Algunos probarán los electrodomésticos o los grifos para evaluar su funcionalidad, pero ¿recordarán apagar los quemadores de la estufa o la llave del baño? Para evitar daños en tu propiedad causados por fuego, agua u otras posibles amenazas sé el último en abandonar cada habitación. Si un agente muestra el inmueble, coméntale esta preocupación en particular para que la tenga muy presente y revise doblemente antes de abandonar el lugar.
5. Cuidado con las armas. Si posees un arma quizá pienses que está bien escondida en el clóset de tu habitación, no obstante, algunas veces los compradores llegan a espacios tan íntimos como ese tratando de imaginar lo que podrán hacer cuando la casa sea suya. Si tienes un arma de fuego en tu hogar, asegúrate que esté descargada, que tenga el seguro y que está verdaderamente fuera de la vista de cualquier persona.
6. Vigila a tu mascota: Como todo dueño responsable debes considerar qué hacer con tu mascota mientras tu casa es visitada por extraños. Aunque conozcas bien a tu perro o gato, no siempre puedes garantizar su reacción ante personas desconocidas. Ponlo en un lugar seguro donde no pueda morder o arañar a tus posibles compradores. Esto te hará sentir más tranquilo, incluso, la casa podrá parecer más atractiva para quienes no son amantes de los animales. Haz que permanezca en su caja durante la demostración o llévalo con algún familiar o amigo de confianza.
En entrevista con Metros Cúbicos, Manuel Díaz Mercado, director general de Coldwell Banker Invest, asegura que la asesoría de una empresa inmobiliaria para vender cualquier inmueble tiene ventajas que si lo haces de forma directa. El experto explica cuáles son:
7. Clientes calificados: La empresa inmobiliaria precalificará y filtrará a los clientes. Solo ellos les pueden solicitar información e incluso una copia de su identificación antes de concertar una cita. Esto elimina cualquier posibilidad de sufrir un robo.
8. Reduce riesgos: Poner una lona frente a tu casa para anunciar que está en venta puede ponerte en riesgo ya que supone la exposición pública tu número telefónico. Cuando una inmobiliaria te respalda, ellos se comprometen a usar de forma adecuada tus datos. Si cuentas con su apoyo y un día algún prospecto te solicita entrar a ver tu casa, no se lo permitas, pídele amablemente que se ponga en contacto con la empresa para obtener la información que necesita.
9. Bitácora de visitas: Para evitar robos no hay nada mejor que llevar una agenda de visitas. Lo mejor es que las programes los días en los que puedes estar presente, de esta forma, no solo te sentirás más tranquilo, sino que también tendrás tiempo suficiente para asegurarte de que todo esté en óptimo estado.
10. Personal calificado: Cuando las casas en venta están vacías es común que se requiera personal de limpieza o jardinería. Las inmobiliarias proveen personal de confianza y están en constante contacto con ellos para asegurar su labor y el uso adecuado del inmueble.
Tu casa es tu mayor inversión, asegúrate de protegerla mientras obtienes el mejor precio por ella.
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