Ser profesionista independiente, freelance, jubilado o tener un negocio propio, no te limita a ser sujeto de un crédito hipotecario, la condición es que demuestres que puedes cumplir con ese compromiso financiero. Los esquemas que existen se basan en el ahorro, pues por este medio las instituciones crediticias evalúan tu puntualidad y capacidad de pago.

Entre las opciones de hipotecas para trabajadores independientes o que no pueden comprobar ingresos se encuentran:

Crediferente de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF)

Te permite contratar un crédito para adquisición de vivienda nueva o usada con plazos que pueden ser de 5, 10, 15, 20 y hasta 25 años. El enganche mínimo que debes aportar es de 10% del valor de la vivienda y el monto máximo de crédito que puedes obtener dependerá de tu capacidad de pago.

Puedes demostrar dicha capacidad de diferentes maneras: esquema de ahorro, esquema de renta con opción a compra, esquema de buen pagador y renta pagada.

Autofinanciamiento

Este sistema se divide en dos fases: una de ahorro y otra de pago de un crédito. En la primera, se forma parte de un grupo de ahorradores, similar a una tanda: los participantes tendrán que aportar recursos para el enganche a un fideicomiso (no al propietario al que deseen comprar un inmueble) y alguien obtiene el crédito.

Una persona que decide entrar a un sistema de autofinanciamiento sin contar con el enganche correspondiente debe realizar primero la contratación y pagar la inscripción o apertura del contrato que puede ser un promedio del 4% sobre el valor del contrato o bien de la propiedad.

El siguiente paso será comenzar mes a mes con las aportaciones designadas de acuerdo al valor de su contrato hasta reunir un promedio de 60 mensualidades puntuales (5 años) o adelantadas y así tendrán derecho a entrar a una lista de espera, o bien, a participar en alguna subasta para poder adjudicar su contrato.

Generalmente, las empresas de autofinanciamiento solicitan un enganche equivalente al 40% del valor de la propiedad que se quiere adquirir. La entrega de las casas depende de la compañía y del plazo contratado y fluctúa entre 3 y 10 años.

En un esquema de autofinanciamiento, los pagos incluyen seguro de vida y comisiones por gastos administrativos. La recomendación es que siempre sepas a cuánto equivale cada uno para conocer el monto exacto que estás aportando a tu ahorro y a tu deuda.

Si trabajas por Comisiones y propinas

Si tu sueldo base es pequeño pero recibes comisiones todos los meses, puedes aspirar a obtener un mayor monto de préstamo por parte del Infonavit, siempre y cuando esas comisiones se reflejen en tu SDI (Salario diario Integrado) de manera constante, pues si existen variaciones bimestrales en tu salario el Infonavit no podrá hacer un cáculo adecuado.