No importa en qué lugar ni por qué decidimos incluirlos en el mobiliario de nuestro hogar, lo cierto es que los dorados y los brillos, los muebles pomposos, las maderas nobles y las lámparas de bronce y cristal, son herencia de tiempos pasados (o nuevos diseños con aire antiguo) que aun hoy tienen un lugar importante en la decoración.
El famoso dicho de «el pasado siempre vuelve» no puede ser más cierto en cuanto a modas y tendencias. Quizá el cine y la TV tienen mucho que ver con este reencuentro con el mueble antiguo, dado el deseo de retomar el buen acabado, un poco de glamour y la delicadeza en los diseños. Y es que la decoración de nuestra casa, refleja nuestra personalidad, nuestro gusto y nuestras predilecciones.
Las piezas que están en boga son muy actuales pero tienen toques inspirados en la época dorada del barroco, donde la clave del estilo era el ornamento, la suntuosidad y el exceso.
Nogal y color
Combinar una decoración tradicional con otra contemporánea podría parecer una tendencia recargada pero, si se hace con acierto, el hogar resulta un espacio elegante y refinado.
Una cómoda inglesa en nogal, sinuosa y generosa en las formas es ideal para un espacio de paso, donde la luz dulcifica el tono oscuro de la madera y la extensión de la zona deja que se luzca.
Si colocas sobre ella voluptuosos jarrones en coloridos tonos, aportarás un toque distinto, aun cuando un cuadro paisajista con marco dorado ocupe el espacio superior.
Terciopelo y brillos
Textiles de terciopelo oscuro destacan sobre los sillones de estilo principesco, los brillos en tonos claros, satén en cojines o cortinas con estampados en blanco y oro, contribuyen a crear una atmósfera barroca sin embrollos.
Sillas para el comedor con patas cruzadas o respaldos que asemejen tronos, espejos y cuadros con marcos llamativos y diseños suntuosos, son una fantasía para todos los gustos y representan una forma sencilla de introducir el barroco en cualquier espacio de la decoración de una forma útil.
Pequeños detalles de marcos de fotos de estilo barroco en dorado, cojines y minicómodas y mesitas de patas doradas, también constituyen pequeños toques para iniciarse en el barroco.