La espera de un nuevo miembro de la familia siempre es motivo de emoción y desde luego debes tener todo listo para su llegada. La habitación es uno de los aspectos más importantes, ya que será el primer vínculo entre los padres y el bebé. Tómate todo el tiempo que necesites para decorar esta área tan especial y considera todos los elementos para que sea el lugar ideal para el recién nacido. A continuación te presentamos algunas que funcionar muy bien.
Colores relajantes: el color verde remite casi siempre a la relajación, esto lo convierte en la opción perfecta para el cuarto de un bebé. No obstante, hay tonalidades que pueden crear un ambiente frío y poco amigable. Busca las opciones que estimulen a tu pequeño: aquellos que son vivos, neutrales y cálidos, tales como el verde pastel o el menta.
Colores brillantes: los colores brillantes estimulan a los recién nacidos y atraen su atención. Hay que tener cuidado de no aplicarlos en superficies muy grandes porque pueden representar un impacto visual agresivo. Prueba tonos como el amarillo o el azul.
Simplicidad: los tonos limpios y simples son ideales para los niños. Sabemos que es común elegir opciones coloridas para ellos pero también los tonos grises en las paredes son una buena opción, sobre todo, si se combinan con colores llamativos en los accesorios: muebles, cuadros o ropa de cama. Intenta mezclar el gris con un palo de rosa o durazno. ¡Lucirá excelente!
Agradecemos a Pinturas Behr esta información