Así como de niños esperábamos la llegada de la Navidad por todos los regalos que recibíamos de parte de Santa Claus o del Niño Dios, diciembre es uno de los meses más anhelados por los adultos porque es la temporada en la que llega el aguinaldo, los bonos y, para algunos, las cajas de ahorro.
En ocasiones esa emoción implica que aun antes de recibir el dinero ya hasta lo gastamos de manera mental. Y aunque no está mal darnos un gusto por el que esperamos todo el año, lo cierto es que al ser un recurso «extra», es decir, que no forma parte de nuestro salario mensual, es ideal destinar una parte al ahorro y la inversión.
Una buena opción es invertir en nuestro patrimonio, ya sea para construirlo, para que aumente de valor o simplemente para que nos genere ahorros al reducir gastos en servicios o mantenimiento.
- Ahorra para el enganche de tu casa
Si en el brindis de cada año nuevo, al comer las uvas incluyes el deseo de tener casa propia pero lo has postergado, podrías aumentar tus posibilidades de lograrlo en 2014 si desde antes de recibir el aguinaldo reservas una parte para empezar a reunir el enganche.
Este monto se puede complementar con la caja de ahorro o el reparto de utilidades en mayo. La idea es empezar con una cantidad mayor a la que podrías tomar de tu salario mensual para que te motives a seguir ahorrando.
- Mejoras en tu hogar
¿Piensas vender tu actual vivienda pero no está en las mejores condiciones? ¿Una pequeña remodelación le daría una mejor vista? ¿Podrías construir un cuarto más, incluir un baño de visitas o diseñar un buen jardín? Destinar una parte de tu aguinaldo en alguno de estos conceptos puede aumentar su valor en el mercado y por tanto ser una inversión redituable. Antes de hacer cualquier modificación busca presupuestos, compara y analiza cuál sería el retorno que obtendrías en cuanto a la plusvalía.
- Adelanta pagos de tu crédito hipotecario
Abonar un dinero extra a la mensualidad de tu crédito hipotecario puede ahorrarte muchos intereses y tiempo endeudado pues si se va a capital, el monto sobre el que se aplica tu tasa es menor.
La reducción de los intereses será más significativa si haces pagos adicionales en los primeros cinco años del crédito, pero como se pagan intereses en toda la vida del financiamiento, siempre bajará tu deuda al adelantar mensualidades.
Antes de adelantar pagos de tu hipoteca revisa el contrato y verifica dos cosas: que los pagos vayan a capital, para que se acelere el pago de tu deuda, y que no existan penalizaciones por pagos adelantados, pues aunque este cobro es poco común en los contratos recientes, vale la pena verificar para evitar sorpresas y garantizar que esta inversión reditúe al 100%.
- Adquiriere tecnología que genere ahorros
Si de retornos palpables se trata ¿qué tal una inversión en algo que reduzca tus recibos de electricidad, agua o gas mes a mes? Una buena opción de inversión del aguinaldo es destinar una parte a cambiar inodoros de una menor carga, equipar lavabos y regaderas con llaves ahorradoras, calentadores solares, equipos de aire acondicionado de alta eficiencia, o incluso equipar la casa con muros y techos con aislamiento térmico para reducir la calefacción o aire acondicionado.
- Mantenimiento preventivo
Cambiar ventanas porque el aluminio está en mal estado o la madera está roída, es más, reparar el techo dañado por la humedad puede ser más costoso que hacer reparaciones antes de que lleguen a un estado más crítico. Algunas de las labores de mantenimiento preventivo para las que podemos apartar un porcentaje del aguinaldo son: barnizar ventanas, pisos o cualquier estructura de madera, pintar las paredes, impermeabilizar y revisar fugas de agua, gas o cortos en la instalación eléctrica.
Los bienes inmuebles son una base sólida para nuestro patrimonio y qué mejor oportunidad para invertir en ello que aprovechar estos recursos de fin de año, beneficios con los que no contamos mes a mes.
*La autora es especialista en finanzas personales y autora del libro Pequeño cerdo capitalista: finanzas personales para hippies, yuppies y bohemios.