La casa de tus sueños no siempre es la casa de tu presupuesto. Y de hecho, adquirir un bien inmueble, aunque sea el de tus sueños, pero que sobrepase tu capacidad financiera, puede convertirse en la peor de las pesadillas.
Imagina que por pagar la mensualidad del crédito hipotecario no puedas pagar el predial, la colegiatura de tus hijos y te endeudes tanto que ya no quieras contestar el teléfono de tanto cobrador que te llama.
Sigue estas recomendaciones de Gonzalo Palafox, director de crédito hipotecario de BBVA Bancomer para que la casa que compres sea la que cumpla con tus necesidades y no abuse de tu economía.
1. Haz un presupuesto actual detallado
Debes entender muy bien cómo y en qué gastas. Si no sabes a dónde se va el dinero no sabes cuánto puedes pagar por tu casa. Ya sea que descargues uno de internet, aquí hay uno que te puede ayudar, o que lo hagas con pluma y papel o en tu celular inteligente, la idea es que sepas con lujo de detalle en qué se va cada centavo que tienes. Esto, además, te permitirá encontrar gastos que puedes recortar para tener más ahorro o destinar un poco más de dinero al pago de la mensualidad de un crédito.
2. Ten un cálculo aproximado de cuánto vas a pagar
Digamos que pagas renta y quieres buscar una propiedad que adquieras con un crédito y tu ideal es pagar lo mismo de renta que de mensualidad de la hipoteca. Para darte una primera idea de cuánto cuesta la propiedad que te gusta haz este cálculo:
– Analiza cuánto tienes ahorrado para el enganche. Piensa que por lo menos necesitas el 10% de enganche para pedir el 90% de crédito, aunque hay algunas instituciones financieras que te permiten pedir créditos hipotecarios de hasta 95%. Si quieres una casa de 1 millón de pesos por lo menos debes tener 100,000 pesos para el enganche.
– Además del ahorro para el enganche necesitas otro 10%, máximo, mínimo 5%, del valor de la propiedad para gastos extras como comisiones de los bancos por apertura de crédito o los notariales. Siguiendo con el ejemplo de la casa de 1 millón, necesitarás hasta 100,000 pesos para los gastos extras, por lo tanto tu ahorro debe ser de unos 200,000 pesos. Si resulta al final, que los gastos extras son menos del 10% de la propiedad y solo necesitas 70,000 pesos, pues tendrás 30,000 extras, ya sea para pedir un crédito menor o para los arreglos de la propiedad nueva.
– Cuando ya sabes cuánto dinero vas a pedir prestado, en este ejemplo, pedirías 900,000 pesos, entonces revisa el pago por millar de los créditos que has analizado. (Sí, parte de hacer la tarea es que sepas qué créditos hay en el mercado y ciertos datos básicos como este). En general los pagos por millar andan de 8 a 10 pesos por cada mil de crédito, por lo que por un crédito de 900,000 mil pesos pagarías aproximadamente 9,000 pesos al mes.
Por cierto, hoy en día en México el pago por mil en caso de renta es de entre 5 y 8 pesos, un poco menor al que se ofrece en los créditos hipotecarios. Así que debes revisar cómo está tu zona para ver si andas parejo o quizá debas pagar más por un crédito que por rentar.
Ya con estos cálculos sabes cuánto podrías pagar por un crédito por la propiedad que te gusta y si te salen número fuera de tu alcance, será la primera señal de que la casa que escogiste está fuera de tu presupuesto. ¿Cómo saber eso? Lee el siguiente punto.
3. Nuca, nunca, nunca destines más del 30% de tus ingresos brutos al pago de la vivienda
Por lo tanto, si vas a pagar una mensualidad de 9,000 pesos, entonces tu ingreso bruto debe ser de por lo menos 27,000 pesos.
¿Por qué solo una tercera parte de tu ingreso a la casa? Porque si te pasas de eso no te va a alcanzar para mantener tu estilo de vida. solo piensa que 30% va a la casa, otro 30% a los impuestos y solo te queda una tercera parte más para tus gastos de vida. Esto, por cierto, aplica para los que rentan también.
4. Gasta como en la casa nueva
Si has vivido siempre en un departamento pequeño y ahora el paso que vas a dar es al de una casa con jardín, debes hacer un cálculo de cuánto te va a costar el mantenimiento de una propiedad similar a lo que quieres comprar. Pregunta a los dueños de la casa que quieres comprar cuánto gastan al mes en mantenimiento, pregunta a los vecinos y a tus amigos o familiares que tengan una propiedad similar.
Ya que tengas una idea más o menos clara, incluye estos gastos en tu presupuesto y ve si podrás pagarlos.
Si tienes el tiempo, vive un par de meses como si ya tuvieras la casa con el crédito y aparta el dinero extra. Esto te permitirá saber si puedes pagar todo con el sueldo que tienes y además, quizá te ayude a lograr un ahorro extra que puedas utilizar para la nueva propiedad.
5. Esta no será la única casa en la que vivas, no debes pensar en cómo vas a usarla en 20 años
Antes en México cuando se compraba una casa era en la que te iban a sacar en ataúd. Esto ha cambiado. Las familias en promedio viven las propiedades unos 8 años. Así que aunque saques un crédito a 20 años, no tiene la casa que cumplir con las expectativas de espacio que tengas tu para dentro de 20 años. En otras palabras, no te preocupes si crees que en 20 años vas a tener cuatro hijos y la casa solo tienes dos recámaras. Cuando llegue el momento podrás vender esta primera propiedad y adquirir una segunda que se adapte a tu nueva circunstancia familiar y salarial. Si tomas en cuenta este punto verás que te apegarás a una casa que responda a tus necesidades reales de espacio y a tu presupuesto que si andas buscando algo para el resto de la vida.
6. Revisa siempre tu historial crediticio
No porque tu primo compró una propiedad del mismo valor de la que quieres y gana lo mismo que tú, el crédito que te ofrezcan a ti será igual. Si tú tienes un historial crediticio diferente al de él, si alguno de los dos se ha portado mal, entonces es probable que el banco les de una tasa de interés mayor o un monto de crédito menor.
El historial crediticio refleja cómo te has portado con los créditos que has tenido a lo largo de la vida, incluso estarán ahí pagos de servicios como el teléfono fijo o la televisión por cable y esto es normal. Todos los mexicanos con alguna tarjeta de crédito o contrato de celular están en el Buró de Crédito y esto no es negativo.
Cada año puedes revisar tu historial y ver cómo te perciben los bancos, si eres un sujeto de crédito o no.
Cuando estés pensando en comprar propiedades, conocer esta información será vital para decidir si este es el mejor momento o debes esperar un poco y bajar, por ejemplo, tu nivel de endeudamiento.
7. Piensa en los arreglos y amueblada
Es muy difícil que encuentres una casa en perfectas condiciones y a la que al mudarte no debas hacer ningún arreglo. También es probable que debas invertir en algunos muebles nuevos para decorar tu nuevo hogar. Contempla estos gastos desde el inicio para que no termines con casa nueva, cuyas paredes se caen por la humedad, y en un colchón en el piso porque no te alcanzó ni para la cama.