La tendencia contemporánea es vivir en espacios cada vez más reducidos, pero ello ha provocado que equipar cada rincón de tu hogar represente un reto. La buena noticia es que a la par de estas nuevas construcciones está surgiendo un mobiliario multifuncional que conjunta estilo y comodidad en pocos metros. El secreto es saber organizarlo y conocer los espacios que puedes aprovechar mejor; aquí te lo decimos.
Utiliza cada rincón a tu favor
En los desarrollos habitacionales contemporáneos el diseño se basa en el concepto de aprovechar el espacio. Por ejemplo, incorporan en los muros espacios para almacenar, como clósets, cajones o alacenas, cuyas puertas “aparecen” sobre el muro y al abrirlas revelan un amplio espacio interior.
La integración de mobiliario a los muros tiene la ventaja de que ahorra espacio, deja pasillos amplios, descarga la vista de objetos y libera superficie para otros propósitos.
Para amueblar tu casa
Lo primero que debes tomar en cuenta es que una casa sin muebles puede dar una impresión de amplitud; el conflicto comienza cuando llega la mudanza y tienes que ingeniártelas para acomodar todas tus cosas en pocos metros.
Si ya cuentas con muebles, primero toma medidas, tanto de éstos como del espacio en tu casa donde han de acomodarse. Muchas veces es más conveniente deshacerse de aquellas cosas que no te son tan útiles e ir amueblando poco a poco un espacio a la vez. O ir sustituyendo por partes, dependiendo de tus prioridades y de aquellos sitios en que no te sientas cómodo.
Reglas básicas
Color. Roberto López, socio de la firma de diseño y decoración de interiores Mufelo, recomienda utilizar los colores más claros que se pueda en las paredes, y complementar con una abundante iluminación para generar una sensación de amplitud.
Espejos. De preferencia que sean de piso a techo y que abarquen la mayor parte de una pared, o rectangulares, pero que cubran parte del muro. Un buen truco es colocar el espejo en medio de dos columnas simuladas, de modo que abarque casi todo el muro.
Dibújalo. Cuando vayas a amueblar tu casa, traza sobre papel los muebles que planeas utilizar, con sus medidas reales. Así sabrás si son los adecuados y si el tamaño resulta conveniente en el sitio que le has destinado.
Mídelo. Es especialmente importante revisar las dimensiones de los muebles antes de adquirirlos porque, ya sea en el comedor, la sala o la recámara, siempre hay que dejar espacio suficiente para el libre tránsito. Si no, la rutina más simple acabará siendo una tortura.
Para guardar. Algo esencial en una casa pequeña es un clóset que cubra toda una pared de extremo a extremo y de piso a techo, que cuente con suficientes compartimientos para guardar ordenadamente no sólo la ropa, sino todo tipo de objetos que no necesitamos a la vista.
Trucos para cada espacio
Comedor. Más que acudir al concepto de comedor tradicional con vitrina, trastero o aparador, la recomendación es optar por un antecomedor para cuatro personas, máximo para seis, dependiendo del tamaño de la familia.
Puedes encontrar incluso mesas pequeñas para dos o tres personas, o un antecomedor con cristal y doble cubierta: la superior es propiamente para comer y la inferior puede servir para colocar utensilios o condimentos a la hora de la comida; adornos; documentos o artículos auxiliares, si se utiliza para trabajar, o botanas y bebidas en una reunión con juegos de mesa.
También hay comedores multifuncionales con mesa redonda cuya base forma una cruz, lo cual sirve para que cuatro sillas queden perfectamente embonadas.
Si definitivamente no hay espacio para un comedor, puedes elegir una barra desayunador plegable. Las hay de apenas 38 centímetros de ancho por 140 de largo, con una repisa y una cava en la parte inferior.
Otros muebles básicos recomendables son las mesas de servicio plegables, que se usarán cuando haya visitas o reuniones.
Ten en mente la superficie que ocupará la mesa con los comensales ya sentados. Calcula que todos puedan moverse con libertad.
Los aparadores no son tan recomendables si restan espacio; además, sólo se aprovecha la mitad de la altura de la pared. Las alacenas empotradas a la parte superior de la pared o una vitrina alta o trastero son más recomendables.
Una opción es colocar la alacena dentro de la cocina para aprovechar el espacio con estantes altos que dejen espacio libre en la parte de abajo y facilitar el paso.