La falta de financiamiento había ‘arrinconado’ al segmento de vivienda media, debido a que las políticas públicas se enfocaron en el de interés social. Sin embargo, la situación empieza a cambiar.
Datos de la Asociación de Banqueros de México (ABM) revelan que en 2008 el monto promedio de crédito hipotecario otorgado era de 506,000 pesos, pero en 2013 esta cifra se ubicó en 1,083,000 pesos.
“Infonavit y Fovissste estaban en una política distinta; ahora han aumentado los montos disponibles para adquirir una vivienda”, explica Eugene Towle, director general de Softec, consultora especializada en edificación.
El Infonavit incrementó en julio su crédito máximo de 483,000 a 850,000 pesos y, según sus datos, la vivienda media representó 38% del total de colocaciones en el periodo 2012-2013.
De acuerdo con Eduardo Torres, subdirector de análisis de la Conavi, menores tasas de interés, el aumento en ingreso y las condiciones más favorables de crédito han permitido incrementar, en la última década, cerca de 50% el valor de la vivienda adquirible a través del financiamiento.
La crisis que comenzó en 2008 dificultó el acceso al crédito para la clase media-baja durante casi seis años, puntualiza Sergio Leal, director general de la firma inmobiliaria Vinte.
“Ahora hay una oportunidad en ese mercado. Podemos ofrecer un mayor número de unidades del segmento medio, que es donde estamos enfocados”, indica.
También la desarrolladora Ara aumentó su participación en volumen de ventas de vivienda media, de 24.9% al final del primer semestre del año pasado, a 32.3% para el mismo periodo de 2014.
Sacramento Soto, director de Finanzas de Ara, opina que la empresa pretende continuar este crecimiento, ya que planea adquirir más reserva para crecer en este segmento dado el alza observada.