No pedir al dueño las reparaciones necesarias, no visitar la vivienda en compañía de un experto o no recorrer la zona en diferentes momentos del día, son algunas cuestiones de las que suelen lamentarse algunos compradores de vivienda después de cerrar la operación. Para que no caigas en el mismo error, te ofrecemos una lista de los principales «arrepentimientos» de compradores de los que puedes aprender para que tu adquisición sea más satisfactoria.
1.- Debería haber pedido al vendedor todas las reparaciones necesarias antes de que me entregase la casa, por no revisar a fondo pensé que estaba en mejor estado.
2.- Debí haber insistido con la inmobiliaria para que negociara un poco más el precio, pero me dio pena.
3.- Como no se me ocurrió visitar la zona a diferentes horas del día (mañana, tarde y noche) para darme cuenta de que tenía poca luz o de que era muy solitaria.
4.- Debí haber esperado a tener el 20% del precio ahorrado o haber comprado una casa más barata porque la hipoteca por el 100% me está costando demasiado dinero y está afectando otros compromisos.
5.- Ojalá hubiera visitado la casa con expertos (plomero, electricistas, ingeniero), me habría dado cuenta de que las instalaciones necesitaban una mejora urgente, ahora tengo que invertir en mantenimiento urgente.
6.- Debí haber comprado una vivienda más barata y dejar dinero para reformarla a mi gusto.
7.- Tendría que haber simulado lo que tardaría en transportarme al trabajo realmente en una hora y día «pico» y no fiarme de las estimaciones que me dio el dueño.
8.- Debí haber pedido a un arquitecto un proyecto de renovación en vez de calcularlo yo mismo de una manera aproximada, todo salió más caro.
9.- Cuando visité la casa debí hacerlo con una cinta métrica para darme cuenta de que mi cama no cabía por las escaleras y que en la habitación sólo cabe una pequeña mesa.
10.- No debí haberme confiado de lo que dijo el dueño de que la azotea era para mí uso personal, por no estar incluido en la escritura ahora tengo problemas con los vecinos.
11.- Debí haber previsto en que cinco años mí familia podría crecer, ahora no cabemos y mi pequeño estudio hubo de convertirlo en recámara.
Y tú, ¿qué harías ahora si compraras tu vivienda que no hiciste en su día?